Como todos los veranos el cañón de la Peonera es uno de los mas transitados y especiales para descender en la Sierra de Guara. Un barranco que a pesar de su fama y practica siempre te sorprende con algo nuevo y especial: Murciélagos colgados en las zonas mas oscuras de la roca tomando el fresco, mantís religiosas sobre piedras a la caza de algún insecto y culebras acuáticas patrullando el lecho del rio...
Tras las ultimas lluvias y su limpieza estaba esplendido, sus aguas no dejaban de relucir y brillar con sus tonos turquesa jugando con los rayos de sol a la par que sus fuentes mas clásicas( Tamara y Puntillo) vertían su oro blanco y fresco al cauce. Caudal intenso, rápido, trepidante tras las ultimas tormentas...que junto a buena compañía, respeto y seguridad hace las delicias de cualquiera que se de cita en la Sierra de Guara un día caluroso de julio.